sábado, 8 de noviembre de 2014

Eso que despierta mis sentidos

Todo inicia un primero de agosto del 2013, mi primer día en una nueva etapa profesional, en una nueva oficina, en un nuevo equipo de trabajo, en una nueva posición; sin saber lo que de verdad me esperaba, sin experiencias similares, sin miedo pero con muchas preguntas, sin angustia pero con mucha ansiedad, sin nada que perder pero con mucho que dejar.

Es a partir de ahí que mi vida se convierte en algo poco convencional, rodeada de nuevas culturas, amanecida en hoteles varios, recibiendo los atardeceres desde un avión, anocheciendo en una calle desconocida…es a partir de ahí, donde una mujer de menos de 3 décadas se lanza a la aventura de lo desconocido, de lo nuevo, de lo incierto, de los retos; es ahí en donde se me olvida lo que “zona de confort” significa.

Mi título y mis profesores me han dicho que sé algo de números, pero la verdad es que yo de lo único que estoy segura es que de letras no sé nada; pero sí se expresarme, sí se comunicar pasión, sí sé que amo hablar, y como no tengo un programa de radio “pa’hablar un ratico tonteras” entonces es que hoy, un año con tres meses y ocho días después, decido iniciarme en este mundo de “bloguera”.

A quien quiera enviarme sus correcciones gramaticales, le voy a estar muy agradecida; sin embargo, mi objetivo es compartirles, contarles, chismearles, expresarles lo que se siente viajar más del 80% del tiempo; conocer tantas personas nuevas pero no saber si las vuelves a ver, tener cicatrices de geografías varias, lo que ya es ya no saber si vas o vienes, comer en los mejores y peores sitios, enfiestarse en no sé dónde, sentir el calor y el frío inesperado…pero sobre todo, cómo un princesa que creía en los cuentos de hadas ha sobrevivido, crecido, agradecido y valorado tanta Bendición junta.

Me encanta esta idea de mi blog, quiero contarles dónde se come rico, dónde la fiesta está increíble, dónde los atardeceres son espectaculares, dónde el viento sopla con olor especial…también dónde amanezco y anochezco, y por qué no dónde el cafecito está buenísimo. Hacerles reír con mis historias en los viajes, presentarles nuevos personajes, expresarles lo que es valorar la familia, los amigos y el país donde nací.
Por hoy solo es la formalización de la introducción, pero les cuento que estoy en Buenos Aires, un país que sabe poner mis sentimientos a flor de piel, que pone a prueba mis debilidades, que me hace subir un par de kilitos, que saca lo bohemio en mí y que pone a trabajar mis fortalezas. Este sitio es hermoso y mañana les cuento a detalle lo que se vive aquí.

Besos, abrazos, cosas buenas, ricas y demás!

“No me importa si hablan bien o mal de mí, lo que me importa es que lo hagan”…hay que darles una ayudadita a esas personas jajaja! J


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